Bajar la mirada al suelo, allí dónde habitan las sombras, siempre lleva a descubrir una realidad más variada, cambiar nuestro punto de vista a la altura de los ojos cuando nos movemos de pie suele ser un buen ejercicio. El cielo y el suelo están llenos de belleza.
Sobre mis pasos
Bajar la mirada al suelo, allí dónde habitan las sombras, siempre lleva a descubrir una realidad más variada, cambiar nuestro habitual punto de vista suele ser un buen ejercicio.